Hepatitis Crónica

La hepatitis es una afección inflamatoria del hígado. Hay una variedad de causas de la hepatitis, así como múltiples formas de la enfermedad: hepatitis A, B, C, D y E. Dentro de esos tipos de hepatitis, la enfermedad se define aún más por si es una hepatitis aguda o una hepatitis crónica.

La hepatitis aguda significa que la infección es nueva, mientras que la hepatitis crónica se diagnostica si el cuerpo de una persona es incapaz de deshacerse del virus después de seis meses. El Departamento de Salud y Servicios Humanos estima que más de 4 millones de personas en los Estados Unidos tienen hepatitis crónica, ya sea de tipo B o C.

Con el tiempo, las personas infectadas con hepatitis pueden experimentar una amplia gama de efectos negativos para la salud debido a la elevación de las enzimas hepáticas, que incluye tanto el daño del hígado como la insuficiencia hepática. Si su médico cree que usted tiene hepatitis crónica de tipo B o C, se le examinará para la hepatitis, que normalmente se hace con pruebas de sangre, imágenes y una biopsia del hígado.

Chronic Síntomas y Tratamiento de la Hepatitis B Crónica

La hepatitis B es una infección hepática causada por el virus de la hepatitis B, que se transmite a través de los fluidos corporales, como la sangre y el semen. Las personas que tienen contacto sexual con una pareja infectada o que comparten agujas o equipo médico con alguien infectado corren un riesgo mayor. Los bebés con una madre infectada también corren un mayor riesgo de contraer la hepatitis B. Los síntomas de la hepatitis B pueden incluir:

  • Dolor abdominal o articular
  • Heces fecales de color anormal
  • Orina de color oscuro
  • Fatiga excesiva
  • Fiebre
  • Ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos)
  • Pérdida del apetito
  • Náusea o vómito

En el caso de las personas con hepatitis B crónica, los síntomas pueden disiparse o desaparecer por completo durante meses o incluso años. A los pacientes que tienen hepatitis B crónica se les hace un seguimiento regular de los síntomas relacionados con la enfermedad hepática y pueden recibir tratamiento, que incluye terapia con medicamentos.

Síntomas y Tratamiento de la Hepatitis C Crónica

La hepatitis C es una infección hepática causada por el virus de la hepatitis C, que es un virus de transmisión sanguínea. Los bebés nacidos de madres infectadas corren un alto riesgo de desarrollar la enfermedad, al igual que las personas que comparten agujas o equipo médico.

Hasta el 85% de las personas diagnosticadas con hepatitis C desarrollan una infección crónica, lo que puede resultar en graves problemas de salud.

En muchos casos, aquellos que están expuestos a la hepatitis C pueden no desarrollar síntomas o desarrollar solo los leves. Los síntomas de la enfermedad son similares a los de la hepatitis B, pero también pueden incluir fatiga y depresión crónicas.

Con el tiempo, la afección puede causar una enfermedad hepática crónica, que puede llevar a la cirrosis o cáncer de hígado. Alguien con hepatitis C crónica normalmente recibe terapia de medicamentos, la cual con frecuencia incluye un curso de ocho a 12 semanas de un medicamento antiviral que puede curar la afección.