Enfermedad Hepática Autoinmune

La enfermedad hepática autoinmune, o hepatitis autoinmune, es un desorden crónico en el cual el sistema inmune ataca a sus propios órganos y tejidos, destruyendo células hepáticas y dañando conductos biliares. Conforme las células mueren, se forman cicatrices (fibrosis). La causa exacta de esta enfermedad no es conocida, pero algunas enfermedades, toxinas y drogas están relacionadas con el desencadenamiento de hepatitis autoinmune en personas de alto riesgo, especialmente mujeres. La hepatitis autoinmune está asociada con un desorden llamado hipergammaglobulinemia, lo que ocurre cuando la sangre contiene demasiados anticuerpos en circulación. 

La hepatitis autoinmune es más común en las mujeres, pero puede ocurrir a cualquier edad y afecta a todos los grupos étnicos. La fatiga, dolor de articulaciones, náusea, erupciones en la piel, pérdida de apetito y dolor o molestias en el área del hígado son algunos de los síntomas más comunes. Los procedimientos de diagnóstico, como los análisis de sangre y las biopsias de hígado junto con los antecedentes médicos y los exámenes físicos se usan para diagnosticar hepatitis autoinmune. Cuando el tratamiento se inicia de forma temprana, la enfermedad puede controlarse con medicamentos. Si la enfermedad no responde a los tratamientos con medicamentos o si la enfermedad está en etapas avanzadas, el trasplante de hígado puede ser una opción. De no ser tratada, la enfermedad puede causar fallo hepático.